Esta noche la Orquesta de Cámara de la Ciudad de Praga dentro del Festival de Torroella de Montgrí (Girona), estrenará Tres paisajes vascos, una partitura para orquesta de cámara, de 15 minutos de duración, compuesta por Eduardo Rincón, compositor cántabro residente en Cataluña. Condenado a muerte por Franco, Rincón entró por primera vez en una prisión cuando las tropas franquistas ocuparon Santander durante la guerra civil. Buscaban a su hermano y, como no lo encontraban, se lo llevaron a él. Era un adolescente y la prisión, donde compartió celda con el poeta José Hierro, cambió su vida. Consciente toda la vida de lo que supone vivir amenazado de muerte, Eduardo Rincón ha compuesto esta obra pensando en tres amigos suyos. El artista Agustín Ibarrola, el escritor Vidal de Nicolás, presidente del Foro de Ermua, y el juez Antonio Giménez Pericás, viven los tres en el País Vasco, están amenazados de muerte por ETA y no pueden salir de sus casas sin que les acompañe al menos un escolta. Ellos son los protagonistas de esta composición musical. La obra está formada por tres movimientos: Mar, que tiene a Vidal de Nicolás como destinatario; Gernika, inspirado en Giménez Pericás; y El bosque pintado, en homenaje a Agustín Ibarrola que tiene como base del zorcico, uno de los rasgos más emblemáticos de la música vasca.
Artículo 3.° de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
"Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona".
Artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos:
"Toda persona tiene el derecho a la libertad de movimiento y residencia dentro de las fronteras de cada estado. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluyendo el suyo y regresar a este".
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