Caperucita aquí tiene nombre, se llama Sara Allen, tiene 10 años, piel muy blanca y pecosa, pelo claro, y va siempre con su impermeable y sus zapatos rojos. Es una niña soñadora, con gran imaginación, siempre absorta en pensamientos consistentes en historias imaginarias de la que ella es protagonista. Siempre le cuentan que empezó a hablar antes que a andar. Se inventa palabras, curiosos neologismos, como "miranfú" que ella emplea para decir algo así como que "va a pasar algo sorpresivo". Buscando los paralelismos con el cuento vemos como el bosque es la ciudad, pues vive en Nueva York, y siempre va con su madre a visitar a su abuela al otro lado de la ciudad. Pero un día, ansiosa por conocer Manhatan y vivir una aventura, se escapa en metro ella sola y se adentra en el barrio. A partir de ahí, toda una serie de vicisitudes. Hay tarta, pero es muy especial . Aquí el "lobo" vendría a ser el pastelero Edgar Woolf, que querrá conocer la receta de la tarta de la abuela de Sara a toda costa. Pero no es tan fiero, de hecho se lo encontrará ,cuando finalmente llegue a casa de su abuelita, en casa de ésta, pero bailando con ella , y es que su abuela fue cantante de Music-Hall. Muy interesante es el personaje de Mrs Lunatic, una especie de pitonisa esotérica que dice ser la modelo de la estatua de la libertad, y que acompaña a Sara y la ayuda, surgiendo entre ellas una bonita amistad.
Algunas frases:
" - (...) Sólo quiero ayudarla. ¿ Es que no le interesa el dinero?
- No; porque se ha convertido en meta y nos impide disfrutar del camino por donde vamos andando. Además, ni siquiera es bonito como el de antes, cuando se gozaba de su tacto como el de una joya."" En los seis años que habían pasado desde aquel día, había entendido que se puede llorar de tres maneras distintas: de rabia, de pena y de emoción."
" A quien dices tu secreto, das tu libertad, nunca lo olvides, Sara"
"Procura encontrar tu camino en el laberinto-le dijo ella- Quien no ame la vida, no lo encuentra. Pero tú la amas mucho. (...) Y no llores. Cualquier situación se puede volver del revés en un minuto. Eso es la vida (...)"
"Y no olvides una cosa - le dejo Miss Lunatic - No hay que mirar nunca para atrás. En todo puede surgir una aventura, pero ante las ansias de la nueva aventura, hay como un miedo por abandonar la anterior. Plántale cara a ese miedo."
2 comentarios:
Sí a mí también me gustó mucho ese libro de Carmen Martín Gaite. Es una caperucita muy lista.
Y nunca te has planteado "anomimo" ... ¿ qué sería de ella en edad adulta?
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