¿De dónde vendrá la costumbre de decorarlo todo con luces? Antiguamente eran velas. Hoy día hay auténticas exhibiciones de luces de colores, fijas o tintineantes, de muy variadas tendencias, en calles, en comercios y hasta en viviendas particulares. Todo se enciende cuando la luz natural del día se va, que en estas fechas en el hemisferio norte es muy pronto, y aparece todo ese repertorio de luz artificial. No sé cúal es la explicación de por qué necesitamos llenarlo todo de luces, pero nos gusta, aunque personalmente, a veces, si es en exceso, me saturan. A continuación os pongo una particular visión, un tanto original, una particular metáfora de la luz, extraída de una de mis series de televisión preferida "Doctor en Alaska" ( Northem Expesure)
Chris y sus luces del norte.
Y en esta misma serie, donde cualquier cosa tenía cabida, desde la física cuántica, hasta las leyendas indígenas indias; también hay referencias a las creencias religiosas, de todo credo, precisamente, en relación a esto último, y aprovechando la coyuntura, he extraído esta escena. En este capítulo, el marido(no creyente), de manera sorpresiva, prepara un nacimiento de figuras circundadas de velas, y entona el Ave María de Schubert para acompañar a su mujer(creyente) en su oración. Un ejemplo de comprensión y tolerancia, al que se llega, quizá no exento de algún conflicto, pero se llega.
Ave María. Doctor en Alaska.
FELIZ NAVIDAD