El refrán dice eso, no vendría nada mal que fuera algo cierto, con las nubarrones de crisis asolándonos. Buena parte de la Península Ibérica, ha estado afectada por el temporal de nieve, y finalmente, nos ha llegado a visitar también a nosotros.
Hoy ha nevado en Salamanca.
La contemplación de los paisajes nevados es una maravilla, sin duda. Cuando ves los lugares que conoces y recorres habitualmente, teñidos de blanco, te parecen distintos, nuevos, preciosos.
Pero esto desde un punto de vista estático, porque en movimiento, la cosa cambia. Menudo caos circulatorio se ha formado en poco rato. Hoy me ha costado bastante regresar a casa desde el trabajo, y hasta me he llevado algún sustillo. A pesar de todo, a través de la ventanilla del coche, he podido hacer algunas fotitos con el móvil. He aquí algunas.
Hoy ha nevado en Salamanca.
La contemplación de los paisajes nevados es una maravilla, sin duda. Cuando ves los lugares que conoces y recorres habitualmente, teñidos de blanco, te parecen distintos, nuevos, preciosos.
Pero esto desde un punto de vista estático, porque en movimiento, la cosa cambia. Menudo caos circulatorio se ha formado en poco rato. Hoy me ha costado bastante regresar a casa desde el trabajo, y hasta me he llevado algún sustillo. A pesar de todo, a través de la ventanilla del coche, he podido hacer algunas fotitos con el móvil. He aquí algunas.
Puente Romano y Catedral desde la carretera en medio del temporal.
Paseo al lado del río, mientras nevaba.
Una de las rotondas.
Después de la tempestad viene la calma. Sale el sol tímidamente.
Se hacen muñecos de nieve y algunos llevan a los niños en trineo...
Típica postal ahora en tonos blancos y desde la ventanilla del coche.
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